En la intersección entre la naturaleza y la ciencia, a menudo encontramos joyas escondidas que tienen el potencial de revolucionar diversas industrias. Uno de estos descubrimientos recientes ha sido el «oro africano»; un producto de origen vegetal de la marca cosmética Aoklabs que ha ganado interés significativo en el mundo de la farmacia gracias a sus altas propiedades nutritivas para la piel.

¿Qué es el «oro africano»?
El término «oro africano» se refiere a las semillas de la planta Voacanga africana, originaria de África Occidental y Central. Estas semillas han capturado la atención de los investigadores debido a su rica composición química y sus posibles aplicaciones medicinales.
Si bien el término puede evocar imágenes de un metal precioso, en realidad, se trata de un recurso botánico valioso con propiedades farmacológicas notables. Las mujeres africanas lo elaboran por primera presión en frío, siguiendo técnicas artesanales, que han pasado de madres a hijas, manteniendo viva una tradición ancestral para conservar sus propiedades.
¿Para qué sirve el «oro africano»?
El «oro africano» promueve un equilibrio en el pH de la piel sin causar obstrucciones en los poros, ofreciendo una experiencia excepcional. Gracias a su contenido de vitamina A, fomenta la renovación celular, contribuyendo así a una piel de aspecto rejuvenecido y suavemente radiante. Verificado en pruebas dermatológicas especializadas para suavidad en pieles sensibles, su aroma delicado que evoca el chocolate blanco, su textura sedosa y el matiz de marfil que lo caracteriza, convergen para crear una tentación irresistible.
¿Cómo utilizar el «oro africano»?
Aplicar el «oro africano» correctamente es importante para asegurarte de obtener los máximos beneficios para tu piel. Los pasos que debes seguir se basan en:
Limpieza
Antes de aplicarla en tu piel, asegúrate de que esté limpia y libre de suciedad, maquillaje u otras impurezas. Lava tu rostro con un limpiador suave y agua tibia y sécalo con una toalla limpia y suave.
Cantidad adecuada
Utiliza una cantidad adecuada de crema. Generalmente, una pequeña cantidad, del tamaño de un guisante, suele ser suficiente para cubrir todo el rostro. Puede variar según la consistencia de la crema y las instrucciones del producto.
Aplicación
Distribuye la crema en la zona afectada uniformemente. Puedes hacerlo con las yemas de los dedos o utilizando una herramienta de aplicación, como una espátula o pincel limpio. Comienza desde el centro del rostro y extiende hacia afuera, aplicando movimientos suaves y ascendentes.

Espera antes de las capas
Si utilizas múltiples productos, como suero antes de la crema, espera unos minutos entre capas para que cada producto se absorba adecuadamente.
¡Contacta con nosotros y pregúntanos por el «oro africano»!
En el mundo del cuidado de la piel, es esencial comprender que cada piel es única y requiere atención personalizada dependiendo de sus circunstancias como el embarazo o las enfermedades. Al igual que nuestras huellas digitales, la composición y las necesidades de la piel varían de persona a persona.
Factores como el tipo de piel, la sensibilidad, las preocupaciones específicas y el entorno en el que vivimos desempeñan un papel crucial en la elección y aplicación adecuada de los productos. ¡Recuerda que puedes consultar con nosotros en cualquier momento!